Género: Histórico - Romántico
Doble línea temporal, una escritora busca inspiración y le llega en un pueblito escocés, conoce a un par de tiarrones, que encima resultan ser hermanos y ahí se quedan todos, a ver quién se queda con la pelirroja. Mientras tanto, las inspiraciones que va sintiendo la protagonista, Carrie, nos van narrando la historia de Sophia, una jóven metida en un complot político de hace más de tres siglos.
Es un libro romántico en toda la esplendor del género, pero mezclado con todo el follón de las guerras en Escocia, que si jacobinos arriba, que si jacobinos abajo. Lo cierto es que tampoco es que ande yo muy enterada de los líos con las coronas de Gran Bretaña, el problema es que tampoco me interesaba demasiado, o simplemente no estaba lo suficientemente bien narrado para que a mí me enganchara, así que confieso, que cansada de perderme en las explicaciones políticas, algún pedazo lo leí en diagonal.
A nota completamente personal, diré que no me gustó en absoluto la manera que tenía de ligar las dos historias, pues en seguida descubrimos que Carrie, en realidad está escribiendo algo que en teoría pasó en la realidad y tiene esas inspiraciones de una Sophia que la posee, o una vida anterior o algo así que le dan un toque de fantasía a un libro que pretende no serlo en absoluto, de modo que me hubiera gustado muchísimo más si simplemente, hubiera encontrado datos durante su investigación, y ella los hubiera atado mediante ficción.
Cuando un hombre se encuentra en circunstancias difíciles, debería recurrir a sus amigos - dijo. - Pero nunca venderlos a sus enemigos.
Nota: 8/10
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