Género: Romántico
Encontré este libro en una cantidad indecente de listas de favoritos que incluían otros de mis libros favoritos, y aunque nunca me ha atraído demasiado el mundo de las islas desiertas decidí darle una oportunidad. Yo lo leí en inglés, pero parece que está disponible en español, en cualquier caso, si hay algún valiente, el libro es perfectamente asequible en inglés, no es nada difícil.
Anna acaba de tomar un descanso con su prometido o novio o lo que fuera, ella quería ser madre y él no estaba muy interesado en el asunto, así que en un alarde de originalidad, en vez de cortarse el pelo como hacen todas las personas que atraviesan por crisis de pareja y necesitan un cambio, decide aceptar un trabajo de verano como tutora de un adolescente, T.J. que ha perdido un año mientras se recuperaba de cáncer. Cómo la familia del chico está muy traumatizada con la experiencia y están en modo "sólo se vive una vez", deciden irse a las Maldivas con la tutora a cuestas. El chico, que ya se ha perdido bastante durante el año, quiere quedarse a una fiesta que celebran sus amigos, y entonces quedan que Anna y él se encontrarán con la familia un par de días después. El problema es que tras unos contratiempos con los vuelos, consiguen una avioneta que les llevará a su destino, sólo que el piloto sufre un infarto durante el vuelo y muere, la avioneta se estrella en la nada y afortunadamente Anna y T.J. llegan a una isla desierta. A partir de ahí, la historia se va desarrollando, como sobreviven, la relación que se forja entre ellos dos. Los logros, los baches.
La autora alterna los puntos de vista, un punto está narrado desde el punto de vista de Anna y el siguiente desde el punto de vista de T.J., lo que hace que en seguida te encariñes con ambos personajes.
Es un libro muy ameno, los años pasan rapidísimo y no termina donde cabría esperar que terminaría, cosa que me encantó, pues la segunda parte del libro me gustó casi más que la primera.
- De todas las personas a las que conoces, yo debo ser la que más llora. - Dije. Él me apartó el pelo de la cara y sonrió. - También eres la que más vomita.
Nota: 7/10
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